Todos sabemos  que caminar es bueno para su salud, pero la forma de caminar podría hacer toda la diferencia. El New York Times informó que si queremos obtener los mayores beneficios para la salud de caminar – y aumentar la longevidad – tenemos hacerlo al ritmo adecuado.

En el estudio, Paul T. Williams estudió si la intensidad del paso al caminar impacta la longevidad. Comparó 7.374 hombres y  31.607 mujeres participantes del Estudio del Caminador Saludable. La data  del estudio desde 1998 es mantenida por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.

La muestra incluye miles de hombres y mujeres de mediana edad que caminan regularmente. Después de dividir a los participantes en grupos en función de su velocidad al caminar encontró que la mayoría de las muertes ocurridas en el período del estudio,  se produjeron entre los caminantes más lentos. Si bien hubo algunos factores externos como las condiciones de salud previas que podría haber algunos participantes que los obligaban a caminar a un paso más lento. Pero se pudo concluir que las personas que caminaban más rápido tendían a vivir más tiempo.

¿Cómo sabes si estás caminando lo suficientemente rápido? lo ideal es cuantificar el  número de pasos por minuto (PPM) . Una vez que esté familiarizado con su ritmo de marcha, lo ideal es aumentar progresivamente y lograr un ritmo ligeramente más rápido (tempo). La mayoría de los caminantes a paso ligero tienden a moverse entre 115-130 PPM.

Estrategias para caminar más rápido:

1.- No lo haga solo. Busque la compañía de un amigo o grupo de manera de presionarse a caminar más rápido.

2.- Esté  consciente  y si es posible mida  su paso y ritmo.

3.- Use música para caminar o busque algún otra manera de llevar un ritmo dinámico que le funcione como por ejemplo pasear al perro.

Conclusión: no basta con caminar es necesario incrementar poco a poco el ritmo y lograr una caminata vigorosa.

 

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