Compartimos este texto que nos envía la corredora Yeluth Alvarez desde Venezuela sobre un tema polémico en el mundo del running.

“Para muchos atletas es un orgullo llevar en su pecho o regazo un dorsal para correr cualquier carrera, entienden que ese número no es una matemáticas cualquiera, sino la representación del inicio del cumplimiento de una meta. Apartando por un momento este comentario, tristemente, aún con la tecnología de punta de la cual disfrutamos todos los que nos inscribimos para correr en cualquier evento sin importar la distancia, siguen existiendo personas que sin el más mínimo escrúpulo negocian sus números de corredor por cualquier eventualidad, porque tal vez a la fecha de correr estén impedidos para realizarlo. Hace muchísimo tiempo me sorprendía este tipo de situaciones, no concebía como corredora, que alguien comprara, donará, o cambiara su numero, Para mí es absolutamente deshonesto. El entrenarse para una carrera y más una media maratón o maratón, no es juego, por la experiencia que tengo en correr desde hace más de 17 años, lo primero que pasa por mi mente es el entrenamiento que debo seguir para obtener un buen desempeño, involucra el sacrificio de jornadas de ejercicios físicos, fondos largos (maratones y medias maratones), exigencia físicas y mentales, acondicionamientos, combinaciones o cruces de entrenamiento, masajes deportivos, inclusive, involucra el sacrificio de privar a la familia de pasear los fines de  semana, y mucho menos.

Inventar salidas nocturnas, el día previo al fondo; exige todo esto el máximo de concentración. Hay madrugadas de trote y hay que estar bien descansado para ello; esto en el principio, pero, cuando ya tienes en tus manos el número q no es tuyo pero que te da el derecho a estar allí en ese evento mágico lleno de adrenalina, de emociones encontradas, de expectativas, de conseguir tantos amigos compartiendo sus experiencias, inicias la carrera y  tal vez en el recorrido te lesionaste, sufres de calambres, no puedes llegar por cualquier suceso apremiante, o por el contrario, fue tan excelente tu desempeño que quedaste  en los tres primeros lugares !!Que maravilla!!! Que felicidad es sentirlo, y cruzas la meta deseada, indescriptibles emociones se viven en esos instantes, coronas un deseo, pero ahora te enfrentas a otro reto, el triunfo no te pertenece, robastes a un verdadero corredor, uno que si merecía estar en podio, el disfrute y orgullo  porque llego detrás de ti y quedo en cuarto lugar, qué se siente ahora el tener ese sabor amargo de que tú no eres nombre en esa anhelada carrera porque no estabas inscrito, que sentir y saborear el haber actuado de mala fe pensando no tener consecuencias y que no pensaste en que la verdad te arrastraría; triste, verdad!!!,  por todo lo expresado, te invito a que sin importar cuantas carreras hayas realizado de esta forma, o si por primera vez quieres correr y no te has inscrito, busques la manera de hacerlo, se un atleta honesto, juega limpio y de corazón te digo, disfruta ese momento sublime de cruzar la meta siendo aupado por tu familia y amigos, quienes no dejarán de gritarte “tú puedes” y cruzando la meta, sentir la medalla que no importando el tamaño, la sientes enorme en tu pecho y lúcela con orgullo pues tiene tu nombre escrito y representa el sacrificio y el esfuerzo desempeñado. ”

 

¿Qué opinas como corredor? Recuerda no olvides dejarnos tus comentarios.



via Soy Maratonista http://ift.tt/2l8nmCT

0 comentarios:

Con la tecnología de Blogger.

Newsletter

* indicates required

Artículos Anteriores