Las frutas secas están compuestas por hidratos de carbono, grasas y menos del 50% de agua. Además, poseen nutrientes imprescindibles para el organismo como lo son las vitaminas, los minerales y las fibras. No obstante su alto contenido en hidratos y grasas ha hecho que muchas personas se nieguen a incluirlos en sus dietas por miedo a incrementar el número de calorías ingerido. Las de consumo más usual son: almendras, castañas, nueces, piñones, avellanas y pistachos.

¿Cómo podemos consumir frutas secas?

Lo más indicado es que formen parte de los desayunos, las meriendas y los platos principales de las comidas, así como de las ensaladas, acompañados de quesos frescos, legumbres y cereales como el muesli.

¿Cuáles son las propiedades de las frutas secas?

• Aporta ácidos grasos mono y polinsaturados, que son grasas que se metabolizan con facilidad.
• Contienen vitamina E, el cual es un antioxidante que combate los llamados radicales libres.
• Posee fosfato orgánico que es un elemento de especial importancia en el metabolismo cerebral que ayuda a aquellos con intenso trabajo intelectual.
• Son alimentos ricos en calcio, lo cual ayuda a fortalecer nuestros huesos y músculos.
• Son fuentes de fitoestrógenos, que ayuda a reducir los efectos de la menopausia, y a disminuir los niveles de colesterol en sangre, brindando un beneficio cardiovascular.

Se reconoce que las frutas secas son muy buenas para el organismo, siempre y cuando no se abusen de ellas y se consuma de manera moderada, combinándolas con el resto de los alimentos.

Mariana Silvestro
Nutricionista de Grupos LT

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