Es justo decir que Australia es uno de los países referentes de los Juegos de la Era Moderna, recordando que en su primera edición celebrada en Atenas el año 1896 fue uno de los dos únicos países extranjeros que participaron. También en estos Juegos se produjo un hecho histórico por parte del atleta australiano Edwin Flack que ganó dos medallas de oro en las pruebas de medio-fondo de 800 y 1500 metros lisos convirtiéndose también como el primer referente mundial de estas emblemáticas pruebas.

Después del fracaso de los Juegos de Atlanta, toda la ciudadanía australiana se volcó para cooperar con el Comité Organizador para poder mostrar al mundo su mejor imagen y su capacidad de trabajo. Hay que mencionar, que además de Sídney estos Juegos tuvieron subsedes en Canberra, Adelaida, Brisbane y Melbourne con lo cual solo una gran organización era capaz de conseguir un alto nivel de participación y de asistencia de público que sin duda se alcanzó.

Por primera vez el atletismo, no pudo rebajar ningún récord mundial a pesar del gran nivel competitivo que tuvo, pero sí tuvo sus héroes en la pista con los triunfos de Maurice Greene de 100 metros, Haile Gebrselassie en 10.000 metros o el polaco Robert Korzeniowski ganador de los 20 y 50 Km. marcha.

Un nuevo deporte, que haría furor pocos años más tarde, fue el debut del triatlón en unos Juegos Olímpicos. En esta primera edición que se celebró los días 16 y 17 de septiembre se presentaron seis equipos correspondiendo la victoria en hombres al canadiense Simón Whitfield y por parte de las mujeres la primera vencedora fue la suiza Brigitte MacMahon.

En la clásica prueba del maratón, el triunfo correspondió al etiope Gezahegne Abera con un tiempo de 2h.10:11 seguido de Eric Wainaina de Kenia y de Testaye Tola de Etiopia que completaron el pódium de ganadores.

Referente a la categoría femenina la ganadora fue la japonesa Naoko Takahashi, que marcó un tiempo de 2h.23:14 seguida de la rumana Lidia Simón y de la keniata Joyce Chepchumba.